Sobre Pau
Pau Garcia-Mila es un emprendedor en serie y comunicador nacido en Barcelona en 1987. Fundó su primera empresa a los 17 años, que fue posteriormente adquirida por Telefónica. Ha sido nombrado Innovador del Año en 2011 por la publicación del MIT TR-35, y es ganador del premio FPdGI Princesa de Girona.

Pau es también fundador de Ideafoster, consultora especializada en innovación disruptiva que en 2018 fue adquirida por Canvia (empresa del grupo Advent International), y de Founderz, escuela de negocios online no convencional.

En paralelo, habla en conferencias sobre Innovación, Éxito y Fracaso y da clase en ESADE donde es parte del equipo del Master en Digital Business.

Revisitando la primera oficina de eyeOS

A veces el tiempo pasa tan rápido que ni te das cuenta. Y cuando te paras a pensar en el pasado, empiezas a contar y… ¡han pasado varios años!. Esto es exactamente lo que me pasó a mi cuando hace unos días llegó a mis manos la llave de la primera oficina de eyeOS, en la Rambla d’Olesa de Montserrat.

Por un instante imaginé que estaría todo cambiado, y que no valía la pena ir a mirar. Pero después me enteré que en todo este tiempo el local no se ha alquilado y que literalmente «todo seguía exactamente igual».

«Exactamente igual» en esta situación tiene un contexto especial: Nos mudamos de oficina como el que huye de un huracán: Con mucha prisa, en plena expansión del proyecto y intentando perder el mínimo tiempo posible. La prioridad era mudarnos en un solo día y poder seguir trabajando normalmente. Así que lo que no era imprescindible… se quedó allí. Y allí seguía igual la semana pasada, 7 años después.

Lo primero que me hizo pensar que todo seguiría igual arriba fue cuando vimos que la pegatina que pusimos (con el primer logo que tuvo eyeOS) en la fachada del edificio, porque no teníamos ni un duro para comprar una placa… seguía exactamente en el mismo sitio:

Revisitando la primera oficina de eyeOS 1

Subimos, entramos… Y momento deja-vú total. Os presento la primera oficina de eyeOS, tal y como la dejamos hace 7 años:

3-1

Algunos detalles, como dos murales con las tarjetas de visita que íbamos recibiendo, o las tarjetas de embarque de los aviones que tomábamos para ir a presentar eyeOS. Todas con banda magnética, sin códigos QR, logos viejos… parece que tengan 20 años:

4 7
Veis alguien interesante? 😉

Nuestra vena artística seguía ahí, con el cuadro que coronaba la oficina, creado por nosotros mismos para enseñar las ventajas del Cloud Computing: un disco duro roto, enmarcado. También un montón de prospectos comerciales que no llegamos a entregar, por ejemplo, de eyeOS Schools:

6 11

Es divertido porque la sensación que más se repitió durante esa visita era la de tener ganas de volver, durante unos minutos, a vivir la energía que se vivía en esa oficina. No teníamos ni idea de nada: nos guiábamos por la intuición, que muy a menudo fallaba. Los momentos de agobio se solucionaban comprando Cacaolat, madalenas y mirando El Diario de Patricia. Y los momentos de aburrimiento, con una partida al futbolín que todavía hoy preside la entrada a la actual oficina de eyeOS.

Si pudiera hablar conmigo mismo de esa época, lo único que me diría es que no dejara . Que no dejara de intentarlo. En esa época pensaba que no vendrían malos momentos, pero también pensaba que era difícil que vinieran grandes momentos de éxito. La verdad es que no me prevendría de nada, porque haber vivido tantísimas experiencias hasta llegar al momento que la empresa empezara «una nueva vida» con Telefónica me ha servido de muchas cosas, pero la más importante, sin duda, es el aprendizaje vivido durante todo el camino. Y sentado en esa mesa de la foto no podía ni imaginar el 1% de lo que aprendería.