Propósitos -e ideas- para el 2017
Contenido de la publicación:
¡Viva el 2017! Año nuevo, vida nueva. O al menos es lo que llevo pensando los últimos años: si cada año no viene con nuevas aventuras, cambios e ideas que hacen que te vayas a dormir con ganas del día siguiente… mejor simplemente dejar de celebrar nada cuando llegue el fin de año ¿no?
En mi caso, este 2017 me he planteado una serie de propósitos e ideas, y he decidido compartirlos para añadirme algo de presión para cumplirlos. Allí van.
1. Una nueva aventura
Un grupo de personas (muy entusiastas, todo sea dicho) llevamos unos meses trabajando en un proyecto en el que hemos, además de invertido, puesto muchísima ilusión, porque toca algo que vivimos cada día. Va sobre recuerdos, y también sobre Cloud. Debería ver la luz en muy pocos días, y no hay nada que tenga más ganas de publicar y explicar.
2. Seguir viendo crecer Ideafoster
Ideafoster cierra su segundo año completo, y este ha sido el año en que Ideafoster ha pasado de ser un experimento (facturó menos de 0,5M€ en 2015) a una empresa con potencial (no se ha quedado lejos del millón de facturación, ha crecido en personas, clientes y países, y ha cerrado con beneficio), pero lo más importante, este año ha dejado un sabor de boca muy positivo a todos los que iniciamos esta aventura: la sensación de que hay mercado para lo que haces, y que después de mucho picar piedra has encontrado un espacio donde puedes crecer y desarrollarte. Al 2017 le pido que nos deje seguir explorando este camino.
3. 30 ideas para 30 años
Me gustaría poder guardar en una libreta 30 ideas para desarrollar en el futuro. Ideas concretas, mercados, problemas o soluciones específicas… Voy a cumplir 30 en 2017 y me gustaría poder acabarlo explicando esas 30 ideas, e incluso celebrando si alguna ha nacido.
4. Viajar… menos
Parece absurdo (viajar es algo fantástico), e incluso puede que alguien se ofenda con esto. Conozco mucha gente que me dice que soy afortunado por poder visitar muchos países durante el año. Sin embargo, no nos engañemos: estar 48 horas en una ciudad donde intentas mantener el horario de tu país para evitar el jet-lag a la vuelta y prácticamente no tener tiempo ni para salir del hotel o las reuniones, no es viajar. Y menos todavía si eso implica estar menos en casa y tener menos tiempo para estar con tu hijo y tu familia.
5. Dedicar tiempo a este blog
Vale, esto es como ir al gimnasio. Lo pongo pero intuyo que será difícil cumplirlo. Me gustaría escribir más sobre emprender, sobre la magia de empezar cosas y ver (a veces) que arrancan y otras que se rompen. Tiene un punto romántico… ¿no?
BONUS: Disfrutar
Lo pongo el último pero es el más importante. 2016 ha sido el año donde he entendido qué es ser padre: mi hijo ha cumplido un año y con ello, he aprendido a disfrutar de momentos juntos, donde (aunque él no se dé cuenta todavía) aprendo mucho más yo que él en todo lo que hacemos. Como muestra de mis nuevos logros-medallas, aquí van algunas:
- Me sé de memoria los diálogos (la voz en off) de los diez primeros minutos de Spirit – El corcel indomable. Al llegar al minuto 10, mi hijo se aburre y quiere volver a ponerla desde el principio.
- Estoy en proceso de bajar el nivel de padre-histérico. Aunque todavía me considero un padre histérico nivel Plata. Considero héroes los amigos que son padres y se preocupan menos que yo cada vez que sus hijos tienen alguna cosa.
- He recuperado la pasión por construir torres (de lego, o de cubos de madera) que tenía de muy pequeño. Sólo para ver com mi hijo viene y las derrumba, para volver a empezar. Escrito así suena raro, pero es de lo mejor que se puede hacer un domingo antes del baño y la cena.
En resumen, seguir disfrutando cada día es quizás lo más difícil e importante de la lista. Pero si no lo conseguimos, todo lo demás no habrá valido para nada.
No me voy sin agradecer a todas las personas con las que he tenido la suerte de encontrarme este 2016 que me hayan hecho aprender y crecer tanto. Ojalá nos volvamos a encontrar este año que arranca.
¡Feliz 2017 a todos!