El mejor socio (pensando en fútbol)
Hay temas que no dejamos de repetir pero no por parecer repetitivos dejan de ser importantes. El del compañero de viaje al empezar una idea es recurrente pero muy clave. Y como este es un país que tiene, en una gran parte de la población, un balón en la cabeza, trataremos de usar la jerga del esférico para dar ideas de como hacer un buen equipo.
Un primer concepto es preparar bien la pretemporada y dejar de lado el resultado inmediato. Se marcan unos objetivos en agosto, se piensa donde se quiere llegar y así no se funde al equipo en octubre. Hay muchos que no se comen los turrones en Navidad, en tu empresa no debes quemar las naves en dos meses. Estás en una aventura larga!
Cuando Leo Messi llegó al Barcelona lo hizo porque un scouter dijo que había un chaval en Argentina que era muy bueno que necesitaba un tratamiento. Aplica esta teoría en el día a día. Observa, analiza el entorno y no descartes a nadie de primeras. Conocerás a posibles socios en el bar, en cenas con amigos, en encuentros profesionales y deberás tener la habilidad para saber si apostar en ellos o no. Es un arte, al igual que en el futbol, y siempre hay errores, mira la de gente que hay en categorías inferiores que nunca llega al primer equipo!
Al tener la persona se debe ser honesto con las ofertas. Estamos creando un grupo que debe funcionar en base la confianza. Marear la perdiz no gusta en el futbol y puede romper una negociación. Lo mismo pasa en la vida real. Ser limpio, rápido y sincero hará que las cosas funcionen mejor de lo que uno se puede imaginar!
Y hablando de futbol no olvidemos que la oportunidad siempre llega. En grandes equipos hay chavales que empiezan desde pequeños, pero en otras ocasiones la oportunidad se presenta en el momento más inesperado. Hay muchos que luchando han conseguido sus resultados. Lo que podemos aprender es que más allá de buscar el talento joven lo hagamos en aquellos que los demás ven ya como descartados. Los líderes los podemos encontrar donde menos lo pensemos y lo que debemos mirar es que nos complementen y aporten lo que nos falta. Lejos del nombre. Lejos del apellido.
Teniendo todas las piezas la base se encuentra en la confianza. Si Guardiola, al empezar con el Barcelona y perder y empatar los primeros partidos, hubiera cambiado de once inicial y de disposición sobre el terreno de juego nada de lo que pasó después hubiera ocurrido. Si realmente se confía en algo o alguien se prueba hasta que se vea que funciona o no. Un poco de viento no debe pararlo todo.
En definitiva, y como sabemos, el éxito en un nuevo negocio es el equipo. Los paso son seguir una disciplina en la consecución de objetivos, observar y construir relaciones, ser honesto y buscar el talento en lugares inverosímiles. Mezclando esto con la táctica en la que confiamos y siendo fieles a ella tener un dream team no debe ser imposible.