El día que descubrí «Sutran»
Hace unos meses llegó al e-mail de Divendres (programa de TV3 en el que hago un espacio dedicado a explicar proyectos innovadores cada semana desde hace 4 años) información de un proyecto que, a primera vista, parecía innovador: unos ingenieros de Barcelona habían imaginado un tejido hidrófobo que, sumado a una capa de aire y otro tejido hidrófobo encima, permitían crear una camiseta que evitaba que cualquier mancha de sudor la traspasara y llegara a la camisa. Además, por la capa exterior hacían que los líquidos «resbalaran», sin llegar a mancharse.
La idea nos encantó y lo sacamos en el programa. Cuando lo probamos en directo, maltratamos de muchas maneras la camiseta. Le tiramos líquidos por la parte de dentro para comprobar que efectivamente, no llegaban a mojar la parte exterior. Y después probamos de tirarle «cosas» por la parte exterior para ver si efectivamente, no manchaba : agua, vino, y hasta le llegó el turno al ketchup y el café, y la cosa seguía igual.
Hasta aquí todo bien, pero unos días más tarde me puse en contacto con los creadores de la idea para confesarles que uno de mis miedos cada semana al salir por televisión era levantar los brazos: el calor de los focos, y la presión de saber que el programa era en directo provocaban que al salir por la puerta llevara un «Camacho» importante. Me dejaron 5 camisetas para probar, y me dí 3 meses para probarlas.
Pues bien, este artículo no es para agradecer a la gente de Sutran (Suda Tranquilo, no es mal nombre) las camisetas. El agradecimiento ya se lo di en privado. Este artículo es para recomendar a todas las personas que hagan algo de cara al público y transpiren (y acaben estando más pendientes de no levantar los brazos que de otra cosa), a que lo prueben. He tardado 3 meses en convencerme que la cosa no iría a peor tras algunos lavados, ni con la llegada del calor.
Esto es lo más parecido a un anuncio de compresas que he hecho. Hagamos que valga la pena, vosotros diréis si va bien o no.