Sobre Pau
Pau Garcia-Mila es un emprendedor en serie y comunicador nacido en Barcelona en 1987. Fundó su primera empresa a los 17 años, que fue posteriormente adquirida por Telefónica. Ha sido nombrado Innovador del Año en 2011 por la publicación del MIT TR-35, y es ganador del premio FPdGI Princesa de Girona.

Pau es también fundador de Ideafoster, consultora especializada en innovación disruptiva que en 2018 fue adquirida por Canvia (empresa del grupo Advent International), y de Founderz, escuela de negocios online no convencional.

En paralelo, habla en conferencias sobre Innovación, Éxito y Fracaso y da clase en ESADE donde es parte del equipo del Master en Digital Business.

Cómo registrar una marca – diy

Registrar una marca en España, la Unión Europea, América Latina o Estados Unidos es mucho (¡mucho!) más fácil de lo que podríamos pensar.  Y a veces resulta realmente clave hacerlo cuando empezamos un proyecto con un nombre «raro» (léase cualquier cosa que no sea una palabra o juntar varias palabras), tanto para evitar que alguien lo haga por nosotros más tarde y nos la intente vender, como para no tener nada «mancante» si algún día se nos presenta la oportunidad de vender la empresa.

Dicho esto, tenemos dos opciones: Hacerlo nosotros mismos (el clásico «Do it yourself» o «DIY») o pedirle a alguien (el clásico gestor) que lo haga por nosotros. Mi recomendación es poner un punto medio: Hacerlo nosotros en nuestro país de origen y pedirle a un especialista que lo haga para el resto.

La razón de tirar «pa’lante» nosotros mismos en nuestro país es sencilla: La mayoría -si no todos- los países pone muchas facilidades para que cualquier particular pueda registrar una marca. Exacto: ¡particular! Ni siquiera hace falta tener la empresa constituida. Por ejemplo, en España existe la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) que a través de su página web, www.oepm.es, nos permite pedir una marca sin tener que levantarnos de la silla. Lo único que necesitaremos es tener un DNI electrónico, el correspondiente lector y no haber tirado el papelito con la contraseña.

El formulario es largo, pesado pero fácil y entendedor. El único punto importante es decidir si registraremos solo un nombre o un nombre+un logo, y en qué clases lo haremos. El mismo formulario nos explica qué es cada clase. Por ejemplo, podríamos registrar nuestra marca (de una tienda imaginaria de manzanas online) para las clases relacionadas con Internet y las Comunicaciones , y mañana ver que hay una tienda de ropa con el mismo nombre. Podemos por lo tanto escoger una sola clase como escoger varias y protegernos «más».

Tras rellenar todos los pasos veremos que el precio que tenemos que pagar y que nos dará la marca (en caso de que nos la concedan) es de unos 130€ (por clase). Es interesante quedarnos con esa cifra porque a pesar de que es ¡más caro que en otros países, el importe que nos cobraría un gestor es mucho más alto. Y por cierto, esto nos dará la marca por 10 años, momento en que tocará renovarla.

Finalmente, y una vez concedida (vuelva usted mañana, que en este caso serán 4 o 5 meses…) notaremos un curiosísimo efecto: En menos de una semana de tenerla concedida recibiremos en casa (o en la oficina, o donde sea que esté la dirección de contacto que hemos puesto en el formulario), decenas, a veces más, de cartas-propaganda de empresas que nos ofrecen «proteger» nuestra marca y estar atentos por si alguien registra otra que se le parezca. ¡CUIDAOOOO! Incluso muchas de ellas se hacen pasar por cartas oficiales del estado. Mi recomendación: Tirarlas a la basura.

Por lo tanto, y visto el coste (normalmente entre 130€ por una clase hasta unos 400 por 3 clases) es registrar la marca lo antes posible, para olvidarnos de este tema y cuando empecemos a operar con el nombre, un día sin casi acordarnos recibiremos (en la mayoría de los casos) la concesión de la marca.

Para el resto de países, tenemos algo a favor: Si la registramos en nuestro país en la mayoría de los casos tendremos unos meses de preferencia en los demás países: es decir, no hace falta hacerlo todo de golpe sino que una vez nos la concedan, si otra persona registra la marca en otro país, su oficina de patentes y marcas nos dará prioridad para hacerlo nosotros. Así que sin prisas, será el momento de contactar y comparar gestores.